Diego 38 años-Empresario “La mascarilla será una extensión de nuestro cuerpo”
Cada uno lleva la procesión por dentro, a veces cuando uno está solo e inmerso en sí, ve una película y lo conmueve más de lo habitual, allí es en donde te das cuenta que las cosas han cambiado. Es imposible no tocarse cuando hay amigos, familias que están sufriendo, nosotros en la empresa hemos tenido 17 fallecidos, es frustrante no poder ayudar más allá de lo económico.
Mis hijos tienen 2 y 6 años, la mayor es la que más sufre, ahora ya no le gusta la interacción digital, se niega a hacerlo, parece que es algo común, otros padres nos han comentado que sus hijos están iguales, los chicos se han hartado de la pantalla, prefieren verse en un parque al menos.
Nos llevamos un susto grande con mi mamá, tuvo Covid en marzo, fueron momentos muy confusos, porque es una enfermedad poco conocida y hay muchas formas de tratarla. Por un lado, me decían que le busque cama UCI, otros que le de corticoides, o antibióticos y algunos me decían que nada de eso era necesario. Seguimos las recomendaciones de los doctores que nos daban más confianza, evitamos medicarla en exceso y pudo mejorar.
Creo que a los países latinoamericanos nos va costar mucho más salir de todo lo que ha ocasionado el Coronavirus a nivel económico, social y político. Ahora hay mucha más pobreza, la gente tiene mucha más desconfianza en general, los tiempos han cambiado y hay que adaptarse, la mascarilla va pasar a ser parte de nuestro cuerpo y eso nos va a afectar psicológicamente porque los medios son una extensión de nosotros y el hecho de no poder ver el rostro por completo, lo cambia todo.